Por: Lic. Melissa Saucedo – Abogada/Docente

El Coronavirus sorprendió a Panamá, y el Ministerio de Educación ha decretado la suspensión de clases por un mes aproximadamente hasta segunda orden, por lo que las clases tendrán que ser de forma virtual para no afectar el calendario escolar ni universitario. El problema es que la mayoría no está capacitada para comenzar a dar clases a través de esta modalidad, y desde ya está generando preocupación al cuerpo docente de escuelas y universidades. He recibido muchos comentarios de profesores preguntándose ¿Y ahora qué hago?

En este momento, las TIC y el buen uso de ellas, juegan un rol fundamental en la educación. Nuestro sistema educativo, desde hace mucho tiempo exigía una actualización no sólo en los planes de estudio, sino también en la formación de los docentes, para entrenarlos en el uso de las nuevas metodologías y las herramientas tecnológicas que existen para dar clases. Esta modernización, implica que el docente desarrolle habilidades creativas y se apoye cien por ciento en la tecnología, aunque eso signifique sacar a la mayoría de su zona de confort.

El rol del docente moderno y el nuevo rol del estudiante

La implementación de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) en la educación, implica nuevas concepciones del proceso de enseñanza-aprendizaje, estableciendo nuevos roles y responsabilidades para los alumnos y profesores. Los métodos verbales tradicionales en los que el docente se posiciona como el único transmisor del conocimiento comienzan a resultar obsoletos debido a las características de las sociedades actuales; por ello, se hace necesario evolucionar hacia otras metodologías.

El alumno se transforma en un participante activo y constructor de su propio aprendizaje, y el profesor asume el rol de guía y facilitador de este proceso, lo cual varía su forma de interactuar con sus alumnos, la forma de planificar y de diseñar el ambiente de aprendizaje. Es el docente quien debe crear las condiciones óptimas y ambientes colaborativos que inciten al alumno a aprender.

El uso de las tecnologías en el proceso de la enseñanza/aprendizaje, rompe los paradigmas de las aulas tradicionales proporcionando más flexibilidad, ya que elimina las barreras temporales y espaciales, facilitando el aprendizaje, y contribuyendo al dinamismo en las aulas.

Es importante aclarar, que impartir clases virtuales, no significa escanear textos completos, y enviarlos por correo. La interacción entre profesores y estudiantes es clave, así como el debate y el intercambio de ideas. De hecho, todos los cursos virtuales deberán incluir un tiempo de contacto directo con los profesores, y un foro abierto para compartir opiniones. Dicen que en momentos de crisis es cuando afloran los talentos y las destrezas de las personas…¡ese momento ha llegado!. En este artículo, quiero dar algunas recomendaciones para aquellos profesores que se sienten desorientados y no saben por dónde empezar.

Clases virtuales en vivo:

Webinarjam: Es una plataforma ideal para hacer clases en vivo o webinars, pues permite que varias personas puedan dirigir la clase a modo de panelistas, y a la vez, puedan interactuar con la audiencia en tiempo real.

– Hangouts de Google: Aplicación web y celular que funciona igual para grupos más pequeños, y puede conectarse con una cuenta de youtube, para su retransmisión.

– Instagram Live: Aplicación para celular, aunque no lo crean, funciona exactamente igual a Skype o Zoom, solamente debes crear una cuenta de Instagram e invitar a todos tus estudiantes a que te sigan. Programas la fecha, hora, y listo, cada uno desde su dispositivo puede irse uniendo a la clase. Queda grabada por 24 horas y se puede descargar.

Facebook: A pesar de ser Facebook una red social, en la educación puede ser de utilidad para facilitar la comunicación con los estudiantes, ya que en cuestión de segundos, a través de un grupo privado pudiesen compartir información, bibliografía, horarios, cambios en la programación, videos educativos, y también tiene una función de transmisión en vivo, por lo que fácilmente podrían impartirse clases a través de dicha aplicación en tiempo reral. Puede ser administrada desde una computadora o un celular.

Clases Invertidas “Flipped Classroom”

Este es el momento ideal para aprender a hacer clases invertidas, la cual transfiere el trabajo de determinados procesos de aprendizaje fuera del aula. A diferencia de una clase virtual en vivo, con las clases invertidas el tiempo se libera, para lograr la participación de los estudiantes a través de preguntas, discusiones y actividades aplicadas, que fomentan la exploración y estructuración de ideas, porque ellos ya han adelantado parte del aprendizaje, tomando la clase grabada con antelación. 

Existen varias herramientas que permiten a los profesores grabar sus clases utilizando material de apoyo, mezclados con su propia voz, videos, y distribuirlos por email entre sus estudiantes, quienes tendrán la libertad de tomarlas a su ritmo y en la comodidad de sus hogares. Posteriormente pueden fijar una reunión virtual, para discutir las preguntas de forma grupal.

Algunas aplicaciones prácticas y fáciles de usar son: Explain EverythingEd Puzzle, y por supuesto Zoom, a través de su plan de pago, ofrece la opción de realizar webinars, e incluir material de apoyo. Otra opción es la plataforma Teachable, la cual es muy amigable sobre todo para principiantes.

Para los profesores que quieren ir un poco más allá, los MOOC (Massive Open Online Courses), también jugarán un papel interesante, aun cuando estructurarlos y grabarlos les tomará unos días. Sin embargo, podrían hacer de ello, una nueva fuente de ingresos, puesto a que pueden ser vistos de forma masiva a través de plataformas tales como: Miriadax, Edx.orgFuture LearnUdacity, entre otros.

Hagamos de los momentos de crisis una oportunidad para aprender nuevos métodos de enseñanza, y saquémosle el mayor provecho a la tecnología. La situación del país no asegura un pronto regreso a las aulas. Este es el momento de destacarnos, salir de la zona de confort, explotar nuestras habilidades, poner nuestra creatividad a trabajar, ¡y divertirnos en el proceso!